Rodolfo Lopez un icono y personaje folclórico de Gualala que lo van a recordar por siempre

Rodolfo Lopez con su carisma y buen humor alegraba a muchos vecinos de Gualala

Santa Bárbara, Honduras. www.loschuñas.com.  Rodolfo López, vecino de la aldea de Quebrada Arriba, Gualala, Santa Bárbara, es considerado un icono y un personaje folclórico de esta comunidad, debido a su buen humor y la forma que tenia de contar chistes.

Con mucha consternación y pesar los vecinos de Gualala Santa Bárbara, recibieron la noche de ayer miércoles la noticia sobre la muerte de Rodolfo López, de los pocos y últimos Lencas que aún quedaban en la comunidad de Quebrada Arriba.

Rodolfo era una persona muy querida en esta aldea, por su carisma y su buen humor ya que siempre caminaba con una sonrisa en sus labios y presto a contar chistes, muchos de ellos de su propia imaginación y creación, además cantaba canciones que el mismo inventaba, esto para hacer reír a los habitantes de la comunidad.

También era muy conocido en el pueblo por ser un nacionalista, de esos que jamás se cambian, una de sus frases al respecto era, primero se me caen todo los dientes y Rodolfito no deja de ser cachureco, lo cual lo decía en medio de risas.

Era muy común verlo en el camino que de Gualala conduce a la aldea de Quebrada Arriba, ya que hacia entre 4 y 6 viajes diarios, siendo uno de ellos a las 4: 00 de mañana cuando venia a moler el maíz de las tortillas y por la noche, siempre venía a jugar casino a una de las esquinas del pueblo.

Allí en esa esquina se juntaba con otros vecinos del lugar, a jugar o contar chistes, no importaba si era invierno o verano, ya que para él era una costumbre venir a jugar cartas por las noches.

Rodolfo López, era nieto de uno de los primeros pobladores de Quebrada Arriba, su abuelo quien se llamaba Pedro López, según algunos historiados de Gualala, Pedro López Castellanos era uno de los muchos Lencas que en ese tiempo habitaban en el municipio.

Los vecinos de Quebrada Arriba disfrutaban de la compañía de Rodolfo, cuando viajaban de la aldea al casco urbano, debido que siempre tenia un chiste que contar o una canción que cantar, además de no parar de reír durante el trayecto.

Los habitantes de Quebrada Arriba cuentan muchas anécdotas sobre este personaje folclórico de la aldea, una de ellas es algo que el mismo contaba que era el mejor de la comunidad para comer ya que decía que cuando almorzaba se comía entre 20 y 30 tortillas, también contaba que cuando su esposa Lidia Ramos hacia tamales o montucas se comía 12 para probar y así saber si le habían quedado deliciosos.    

Hoy Quebrada Arriba despide uno de sus hijos, el cual deja muchos recuerdos, anécdotas, chistes y hasta canciones compuestas de su propia imaginación, hoy sus vecinos van extrañar encontrarlo en el camino y reír un rato con sus ocurrencias o en verlo sentado bajo un mango frente a su casa. / ARSS