Mujeres las que mas aportan mano de obra en el corte de café en Atima Santa Bárbara

Mujeres de todas las edades son las que mas se dedican a recolectar café en Atima Santa Bárbara

Santa Bárbara Honduras… Atima es uno de los municipios de santa Bárbara con un alto nivel productivo de café, casi en su totalidad las familias de la región son productores de café en grandes escalas, además este lugar se produce mucho café de altura. Siendo las mujeres las que mas mano de obra aportan este año.

Durante 4 meses los vecinos de este municipio se dedican a recolectar café, siendo este trabajo la mayor forma de ingreso para los vecinos, este año a diferencia de otros son las mujeres son las que más se dedican a la recolección del café.

Para muchos recolectores de café en el municipio de Atima Santa Bárbara, el día inicia a las 4:30am con un recorrido a pie de varios kilómetros hasta la finca. Los recolectores son recibidos cada mañana con una taza caliente de café, una bebida que no debe faltar en los hogares Patepluma.

 EL café provee mucha energía y animo natural, justo lo que se necesita para que los trabajadores comiencen su día en los campos de café. Enfrentándose a diversas condiciones de clima, desde las lluvias frías de invierno, hasta el calor sofocante de verano, los trabajadores comienzan su trayecto montaña arriba a las 5:30am en punto.

 Se recolecta el café hasta las 4:30pm, cuando los trabajadores regresan de la montaña a la casa o barracón de madera y allí reciben una buena cena siempre acompañado de café, la cual normalmente consiste de unas tortillas de maíz, huevos y frijoles parados o machucados.

El café lo bajan en sacos llenos con 100 o más libras de grano en uva, a veces más, dependiendo si es hombre o mujer quien lo va cargar. Los recolectores se reúnen en los lugares de medida donde lo hacen en galones, hacen fila para medir lo que recolectaron durante el día

. Luego de medir el café, se sirve la cena, y a las 8:00pm los trabajadores y trabajadoras se van a dormir en tapescos o catres con petates. Otros que son de lugares cercanos se van a su casa. Después de un día de 12 horas, de los cuales 10 horas se pasan en la montaña cortando café es justo un buen descanso para luego madrugar el siguiente día.

A los recolectores se les paga por galón el café que recolectan. Hay muchas fincas que se enfocan en cantidad y no en calidad, e instruyen a los recolectores a que recolecten todos los granos sean   rojos, verdes, amarillos, negros, o incluso podridos. El objetivo es recolectarlo todo, ya que cada fruto tiene su valor. Definitivamente existe un mercado para este tipo de café, pero como probablemente te imaginas, no está al nivel de calidad del café de especialidad.

 Muchas otras fincas de café las cosas se hacen diferente. Se paga un extra por galón, pero hay una condición: recolectar solo los frutos maduros y de buena calidad. En algunas fincas de altura dan indicaciones a sus recolectores a solo recolectar frutos de calidad, y son estos que le han dado su valor de producir una de las tazas más sabrosas de la región.

Entre los trabajadores del café hay muchos tipos de personas, entre ellos muchas madres, padres, esposas, y esposos, tratando de ganarse la vida y sobrevivir día a día. Aunque muchos de estos profesionales del café son de escasos recursos, son ricos en espíritu, con metas y aspiraciones como cualquiera. Como amantes del café y ciudadanos del mundo, es imperativo que entendamos la importancia de mantener la transparencia en cuanto a nuestro café y que seamos conscientes de las vidas detrás de la bebida sin la cual no podríamos existir.

En horas de la tarde llegan las mujeres al punto de reunión a medir el café recolectado durante el día