Maíz pujagua ayuda a nuestro organismo a mantenernos sanos

En Honduras el maíz pujagua esta a punto de desaparecer

Honduras.  Muchos problemas de salud que sufren las personas tienen origen en una mala alimentación que desembocan en desnutrición y la obesidad, entre otros males. Las alternativas para resolver esta situación existen desde hace miles de años, pero están olvidadas en la memoria de nuestros antepasados y opacadas por las grandes industrias de alimentos, que promueven sus marcas despertando una necesidad de consumo en sus clientes.

Alimentos como el maíz pujagua, el chicasquil y la harina de frijol soya entre otros, son una alternativa por su valor proteínico. El maíz pujagua se conoce con este nombre, de origen náhuatl Lenca, También se le llama maíz blanco por su característico color, aunque muchas veces es de color morado.

Este maíz es más susceptible a plagas y condiciones de sequía, por lo que tiene un complejo manejo agronómico que hace que su precio a ser un poco más elevado que el maíz normal. Aun así, se ha demostrado que este cultivo contiene propiedades biológicas muy importantes, como sustancias antioxidantes, anti inflamatorias, nefroprotectoras y antidiabéticas.

Este maíz tiene un alto contenido de fibra, importante para reducir la incidencia de cáncer colon en la salud. También tienen un alto contenido de proteína, lo que nos demuestra que la planta es una buena opción para preparar una gran cantidad de alimentos, en muchos municipios utilizan la harina de este maíz para hacer chilate, pan y refrescos naturales.

Otras plantas como el chicasquil han perdido relevancia en el país. Ya no hay tantos agricultores como antes y la oferta de cultivos ha bajado mucho, esta planta contiene muchos nutrientes y es consumida en los países de centro América y México.

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre, la desnutrición, la carencia de micronutrientes, el sobrepeso y la obesidad afectan más a las personas de menores ingresos, a las mujeres, indígenas, afrodescendientes y a las familias rurales. Entre las principales causas del incremento de la mala alimentación en estas poblaciones vulnerables, se encuentra el cambio que han sufrido los sistemas alimentarios de la región, desde su producción hasta su consumo.

 Según algunos conocedores del tema es necesario, revalorizar las recetas locales es una forma práctica, de recuperar posibilidades de mejorar la salud de las personas y a la vez de conservar los recursos genéticos, por lo tanto, debemos consumir más de lo que producimos en el campo con abonos orgánicos.

 Es decir, conservar las plantas que forman parte de los platillos tradicionales. La domesticación de estas plantas, como tener una huerta en el patio, permite la subsistencia de las familias rurales y al mismo tiempo, la conservación de especies regionales amenazadas por las formas de la agricultura moderna y contaminada por el uso de herbicidas e insecticidas.

Emilio Álvarez, investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y co-coordinador de la Red Iberoamericana de Aprovechamiento Integral de Alimentos Autóctonos Subutilizados (Red Cyted-ALSUB), expuso en el CITA 2019 sus estudios con el ojoche o “ramón” como se le conoce popularmente en México. El ojoche se caracteriza por tener un alto contenido en almidones, fibra y proteínas, lo que hace que sea un buen cultivo para enriquecer alimentos.

Por ejemplo, una tortilla con harina de ojoche que aumentó dos veces el contenido de proteína, cinco veces el de fibra y diez veces el de compuestos fenólicos en comparación a la tortilla harina de trigo. Esta podría ser una opción bastante viable para personas con deficiencia nutritiva.

También han trabajado con bebidas y pastelitos  a base de ojoche. Actualmente están llevando a cabo un estudio en el que le dan de comer estos dos alimentos a personas de la tercera edad que tienen sarcopenia (pérdida degenerativa de masa muscular y fuerza al envejecer) y han observado que el aporte del ojoche durante 30 días de consumirlo se refleja en un incremento en masa muscular y fuerza motriz.