
Honduras. En los bosques de Honduras existe una especie de lora, del género Amazona farinosa o como bien conocida como lora de copete negro, en la pasada muy abundante en todo el territorio, pero últimamente en menor cantidad debido a los extractores de loras recién nacidos, que las persiguen para tenerlas o venderlas como mascotas.
Durante muchos años en los hogares hondureños no podría faltar una lora. Últimamente esta práctica es menos frecuente debido a los procesos de educación ambiental y las prohibiciones hechas por el estado hondureño, además de la escasez de las loras que hoy en día no están fácil encontrarlas.
De acuerdo a estudios realizados la lora cope verde pueden llegar a vivir hasta 40 años, pero en promedio de vida es de 25 años, dependiendo de la alimentación y condiciones de vida, que le den las personas que conviven con ellas, si viven en el bosque de forma libre se garantizan los 40 años de vida.
Es una especie residente de común abundante en las partes húmedas y con bastante bosque en las bajuras del Caribe y el Pacífico sur, sobre todo en la región de la montañosa hondureña, es menos numerosa en las regiones algo más secas de las partes bajas o valles.

Estas aves se encuentran desde el sur de México hasta el oeste de Ecuador, Bolivia y el sureste de Brasil, en este último país debido a ser un territorio rico en naturaleza es bastante abundante este tipo de lora, la cual es resistente a todos los climas.
En Honduras es considerada una especie bajo amenaza de extinción, debido a la pérdida de su hábitat por deforestación y a la cacería indiscriminada, pues se aprecia como mascota. Está protegida y regulada por la Leyes hondureñas, pero muchas personas las venden de una forma anónima, burlando a las autoridades de protección de fauna y flora.
Esta ave Mide 38 cm. y pesa 600 grs. Es grande, sin marcas coloreadas en la cabeza; las mejores señas para distinguirla en el campo son la cera negruzca y el anillo ocular claro que tiene en su cabeza, lo demás es color verde en su totalidad.
Los adultos son de color verde, más claro por debajo. Presentan un tinte azul opaco en las plumas de la parte superior y posterior de la cabeza, y un escamado negro en la parte posterior del cuello. El vexilo externo de las primarias es azul y el de las 3 ó 4 secundarias más externas es de color rojo, con la punta azul. La mitad distal de la cola es verde amarillento claro. Presenta un iris anaranjado y el anillo ocular desnudo blanco amarillento. El pico es de color cuerno, y pasa gradualmente a gris oscuro en la punta. Las patas son grisáceo opaco.En los ejemplares juveniles el iris es café y el resto del cuerpo es igual al de los adultos.
Por lo general ubican su nido en cavidades naturales de árboles muertos o secos las cuales con frecuencia amplían. Es usual que pongan 3 huevos. Se reproducen durante la estación seca en los meses de marzo, abril y mayo.
Son muy silenciosas mientras se alimentan, aunque los loritos pequeños emiten súplicas roncas. Su alimento incluye frutos, semillas de muchos árboles del bosque, tales como palmas, higos, Brosimun, muchas vainas de leguminosas, arilos de Cacearía y Virola, y algunas yemas y flores.
Viajan en parejas, o con mayor frecuencia en bandadas de 15 a 20 loras. Fuera de época reproductiva establecen grandes dormitorios comunales en los que se reúnen hasta 100 loros en un solo árbol, estos animales en bandadas puede terminar con hectáreas de sembradíos de maíz en elote.
