
Honduras. El 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, una efeméride oficial proclamada por las Naciones Unidas en 2009 y que se viene celebrando desde su declaratoria en casi todos los países del mundo, en Honduras las celebraciones son en los centros educativos y algunas organizaciones defensoras del medioambiente.
Aunque tenemos que decir que esta fecha se celebra desde el año 1970 con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas generados por la superpoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales.
Realmente, el primer antecedente del Día de la Tierra se retrotrae a 1968 cuando el Servicio de Salud Pública de EEUU organizó el Simposio de Ecología Humana para que estudiantes de diversos lugares escucharan a científicos hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana.
Dos años después en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propone la creación de una agencia ambiental y se realiza una manifestación masiva a la que acuden más de dos mil universidades, decenas de miles de escuelas públicas y centenares de comunidades. Esta presión social da sus resultados y el gobierno de los Estados Unidos creó la agencia de atención ambiental y una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente.

En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales.
A lo largo de la historia de este Día Internacional de la Madre Tierra, se han llevado a cabo actuaciones muy importantes a nivel mundial, algunas de las cuáles merecen ser mencionadas. En concreto, en el 20 Aniversario de la celebración en 1990:
Desde el año 2005, la ONU ha puesto en marcha el llamado premio Campeones de la Tierra, a través del cual se reconoce la labor de personas o grupos que trabajan por el medio ambiente, que inspiran a otros y que defienden un futuro mejor para nuestro planeta. Se trata del máximo galardón medioambiental del mundo.
Además de participar a nominando a alguien como «campeón de la Tierra» puedes dar ejemplo cuidando el pedacito de tierra que te toca cerca, formando un grupo de repoblación, limpiando un bosque o una playa, o simplemente educando a los más pequeños para que aprendan a cuidar y respetar la naturaleza.
