Santa Bárbara Honduras. Pequeños comerciantes de la ciudad de Santa Bárbara, están en quiebra debido a la crisis desatada por la pandemia del coronavirus, donde la por más de un mes los negocios se mantienen cerrados. Aun así, estos emprendedores han tenido que pagar alquiler, energía eléctrica y agua.
La mayoría de pequeños comerciantes de la ciudad de Santa Bárbara atraviesan una situación muy difícil, al cerrar sus negocios por muchos días, a pesar de no vender sus productos estos santabarbarenses se han visto en la obligación de pagar la renta de locales y sus servicios básicos.
Además, que muchos comerciantes tienen deudas con bancos y proveedores, las cuales no han podido saldar por falta de ingresos, lo poco que logran ahorrar en temporadas buenas, les ha servido para comprar alimentos durante esta cuarentena que se han mantenido en casa.
Un joven comerciante dedicado a la venta de celulares y accesorios, que no se quiso identificarse manifestó que, si se está situación sigue así, va cerrar su negocio pues solo de alquiler paga 17 mil lempiras al mes, más servicios básicos y ya no cuenta con fondos para seguir cubriendo estos gastos.
Dijo que el gobierno no les allá ayudado en nada, creo que hubiera sido justo que la menos con el servicio de energía eléctrica nos apoyen, pero nos encerraron y no nos dieron condiciones, lamentablemente en Honduras estamos siendo gobernados por un gobierno corrupto y dictador que lo que menos le interesa es ayudar al pueblo.
También manifestó que los dueños de locales comerciales no han sido solidarios, ellos conocen nuestra situación y nos cobran el valor total del costo por alquiler, todas estas situaciones nos van a llevar a cerrar nuestros negocios, la alimentación de nuestras familias está en peligro, dijo.
Además de los pequeños comerciantes otros que pasan una situación muy difícil son los locatarios del mercado quienes llevan ya 35 días sin a abrir sus negocios y reportan pérdidas de dinero y de sus productos, más los que se dedican a vender carnes, frutas, verduras y lácteos.
Los comerciantes afectados en la ciudad son más de 2000, más locatarios del mercado, vendedores ambulantes, artesanos, emprendedores y dueños de microempresas de tortillas y otras, a esto se suma la gran cantidad de personas afectadas directa e indirectamente, lo cual de continuar así va aumentar la pobreza, el desempleo y la delincuencia en el país.
