
Santa Bárbara, Honduras. www.loschuñas.com El achiote es un arbusto perenne, originario de América y propio de nuestra zona del departamento de Santa Bárbara y del resto del país que crece de dos a seis metros de altura.
El fruto es una bellota roja, de dos a seis centímetros de largo, con pelos gruesos espinosos, de verde oscuro a morado, que al madurar pasan a ser rojo oscuro.
En cada bellota hay semillas en número variable, las cuales se emplean sobre todo como condimento y colorante de comidas.
Según el abogado Agenor Sabillón historiador y escritor del municipio de Gualala, en la comunidad de Quebrada Arriba y Arenales durante muchos años los arbustos de achiote no faltaban en los patios de los hogares, los cuales generaban ingresos a varias familias de estas comunidades.

Actualmente la aldea de Loma Larga del municipio de San José de Colinas lo sigue preparando de manera artesanal y los podemos encontrar en el mercado o pulperías, expreso Sabillón.
Nuestras abuelas y madres lo procesaban en sus casas y lo vendían en el mercado Santa Bárbara y San Pedro Sula. Sobran las historias de humildes mujeres dedicadas a sacar y vender achiote como una fuente de ingresos para sus familias.
Sabillón narro que el achiote es usado como condimento natural desde los tiempos ancestrales por los indígenas hasta la fecha, está presente en los almuerzos familiares de domingo, en sopas de pollo, gallina india res y otros.
Además se usa en comidas tradicionales como picadillos de patastes, papas, pastelitos de masa de maíz, enchiladas, el arroz que se añade a los tamales y las montucas.
También en tiempos pasados se usaba para darle colores a las pastas como espaguetis o las sopas de huevo. Finalizo diciendo el abogado Agenor Sabillón.

Según un sitio web consultado de acuerdo con el libro, Plantas al servicio de la salud escrito por Alonso Quesada, biólogo de Costa Rica, existen diversos usos el achiote como remedio natural.
Sirve para tratar afecciones gastrointestinales, respiratorias y hepáticas, también para aliviar erupciones en la piel, evitar cicatrices, quemaduras y desinflamar hemorroides, contra la caspa y para estimular el crecimiento del cabello.
En la época precolombina, los indígenas utilizaron diversos pigmentos naturales, derivados de plantas, minerales y hasta moluscos para teñir las telas, pintar murales, escribir en los códices y adornar su cerámica. Uno de los más ampliamente utilizados fue el achiote.
Forma de preparación: Se cortan las bellotas y se sacan las semillas que vienen dentro de la misma, luego se depositan en un balde con agua durante varios días, se pasa por el colador para obtener un agua color Rojo.
Esa agua se cocina por varios días en una olla de barro, se le agrega manteca de cerdo, semilla de ayote molida y se sigue cocinado hasta lograr que esta se convierta en una masa color roja, luego se envuelve en hojas de mazorca de maíz y está listo para venderse en los mercados hondureños. Redacción ARSS
