
Honduras. La planta o enredadera de paste muy común en los patios de los hogares de hondureños, además en los potreros y algunos cerros, se convierten en alternativas para hacer una herramienta o esponjas de limpieza de utensilios de cocina, así como paredes, pisos y muy usados en nuestros pueblos para aseo del cuerpo.
Y es que las esponjas sintéticas elaborados con fibra de plástico, duran cientos de años en degradarse, los pastes naturales, son de fácil cultivo, ya que se propagan rápidamente y producen cientos de estos vegetales, una vez secos, pueden ser utilizados como pastes de limpieza.
La luffa es un vegetal de la familia del pepino o calabacín, los pastes de luffa son muy eficientes como esponja y muy respetuosos con las superficies. Además, tiene gran valor medioambiental al ser un producto biodegradable y renovable, a la hora de cambiarlo lo podemos tirar directamente a la tierra y no causa contaminación

Los pastes naturales se deben dejar secar al aire y no meterlo húmedo en un balde cerrado para que no le salga moho, ni se desgaste demasiado rápido. También, de vez en cuando, se puede poner unos segundos en el microondas o en agua hirviendo para quitarle las bacterias.
Estos vegetales no rayan los utensilios de cocina y permite eliminar la suciedad a la perfección, la vida media de este tipo de esponjas naturales está entre unos 4 y 6 meses si se cuida bien, para ello lo recomendable es enjuagarlo tras su uso y dejarlo secar unos 10 o 20 segundos en el sol y luego guardarlo, también se utiliza como esponja de baño.
Aunque parece muy áspero cuando está seco, este paste se ablanda notablemente al humedecerlo, lo que lo hace apto para fregar hasta las vajillas y cubiertos más delicados sin problema, además que al usarlo para nuestro aseo del cuerpo nos puede servir para hacer ligeros masajes frotándolo en círculos pequeños en nuestro cuerpo.
