El perrero de Gualala

Foto en vida de Adán Sabillon y su esposa Bella Pineda..foto cortesía de Olman Sabillon

Santa Bárbara Honduras.   El municipio de Gualala Santa Bárbara por años ha tenido muchos personajes perreros, los cuales han dejado a las generaciones un sin número de historias, cuentos, leyendas, chistes, canciones y perras.

Nacio en el municipio de Gualala Santa Bárbara un 15 de marzo de 1920, sus padres fueron Jacobo Sabillón y Lucila Guardado, estudio hasta el tercer grado y fue uno de los más conocidos zapateros de todo el departamento, hoy hablaremos del perrero de Gualala Santos Adán Sabillón Guardado.

Su niñez fue la de un niño inquieto, el cual a temprana edad aprendió el oficio de zapatero, su pasión de toda la vida fue el fútbol, por lo cual fundo varios equipos, siendo el mas reconocido el Dunbar, tenia su propia cancha de fútbol, hacia los tacos y balones de cuero para sus jugadores.

Su niñez, juventud y parte de su vejez se la dedico al futbol, no media esfuerzos para gastar su dinero en las cosas necesarias para los jugadores de su amado equipos de futbol. Muchos vecinos de Gualala dicen hoy en día que hasta les parecía que para Adán Sabillón el futbol era su complemento.

Casado con Bella Libia Pineda procrearon 9 hijos y con una primera esposa 4 siendo padre de 13 hijos, fue alcalde municipal y juez de paz, y zapatero de toda la vida, sus famosas chinelas de cuero con plantilla de esponja y neolitis lo hicieron famoso en la región pues eran unos zapatos muy duraderos.

En Gualala a Santos Adán Sabillón guardado los vecinos y amigos lo conocieron por varios apodos, los cuales se los daban en relación a las perras que inventaba entre estos estaban. Compisa, Escarrin, me tanatella y patas de hule, siendo este último el que más le decían.

Su taller permanecía lleno de niños escuchando sus perras..foto cortesía de Olman Sabillon

Adán Sabillón era muy querido en Gualala por los niños, adolescentes y jóvenes quienes le hacían rueda para escuchar sus famosas perras, era muy común todas las tardes verlo sentado en la acera de su casa de habitación contando chiste y perras que el mismo inventaba.

Además de niños los adultos también reían  con  sus famosas perras, por eso su taller que estaba en su casa de habitación era muy visitado por vecinos de todo Gualala, quienes llegaban a reparar o comprar su calzado y mientras los atendía o reparaba sus zapatos les contaba muchas perras.

Sin duda alguna la población de la Gualala lo recuerda con mucho cariño, y entre risas siguen contando sus perras, las cuales seguramente seguirán contándose de boca en boca, año tras año y de generación en generación.

Una de sus perras más famosas fue la que título el indito de Intibucá. Contaba que en cierta ocasión un indito del departamento de Intibucá fue reclutado para hacer la plaza, la cual después de  hacerla se quedo a vivir por un tiempo en la costa norte, pero un día regreso a su lugar  y sus amigos le preguntaron que se había hecho a lo que le contesto, unos militares me subieron al patas de hule( era un carro o comando) y después de hacer la plaza me fui a la coata (costa) lo que más me gustaba de allá que me iba a pasear a potreros del rio(potrerillos) y me regresaba de allá en fierro calistro (ferrocarril) y me llevo hasta pedosgruesos(progreso) y lo que más disfrutaba de allá que iba al tirotealo(teatro) y después me regrese en el patas de hule para San pegro.

Esta es una de sus perras que se sigue contando por sus familiares y amigos, las perras de don Adán eran tan famosas que llegaron a ser contadas en otras ciudades, Olman Sabillón uno de sus hijos lamenta no haber grabado todas estas perras las cuales sin duda seguirán haciendo reír a los vecinos de Gualala.

Nadie de Gualala puede descocer su pasión por el fútbol, por lo que el estadio del municipio lleva su nombre, Estadio Municipal Santos Adán Sabillón lo cual es un digno reconocimiento a todo su aporte al fútbol del municipio.