
Tegucigalpa, Honduras.
Un niño de dos años de edad murió ahogado al caer en un pozo cavado para la instalación de una letrina en la aldea La Cañada, de la ciudad de Tegucigalpa.
La pequeña víctima fue identificada como José Matías Olivas, quien cayó accidentalmente al agujero de unos 12 metros de profundidad que se encontraba lleno de aguas lluvia.
El agujero estaba tapado pero un semoviente cayó y rompió la tapadera y ayer jueves, el infante se acercó al agujero de forma accidental se fue al fondo del mismo y murió ahogado.
Cuando los familiares se dieron cuenta del accidente sacaron el cuerpo del niño, pero al ser rescatado ya era demasiado tarde, porque no presentaba signos vitales y estaba muerto por sumersión.
Redacción ARSS
