Honduras. www.loschuñas.com. Para la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la Organización de las Naciones Unidas ONU, ha establecido el lema, No Dejar a Nadie Atrás, los pueblos indígenas y el llamado a un nuevo contrato social, sin embargo, en Honduras, los pueblos étnicos siguen estando en el olvido por el actual Gobierno.
Muchas comunidades indígenas están en abandono total, en varios territorios indígenas sufren la falta de acceso al agua potable, a la electricidad y otros servicios. El rezago educativo de cientos de niños y niñas indígenas es total, porque dar educación, construir escuelas a las comunidades indígenas no ha sido una prioridad para el actual mandatario.
Algunas comunidades indígenas se mantienen sin servicio de transporte público, y cuando lo hay, las personas que dan estos servicios abusan en cuanto a cobros, las autoridades no respetan la voz de las comunidades indígenas, y terminan imponiéndoles las condiciones e intereses de los empresarios del país.
Varios indígenas han perdido la vida por defender los recursos naturales y su territorio, dichos crímenes se mantienen en el olvido y la impunidad, donde muchas veces los asesinos intelectuales nunca se conocen.
La desigualdad en los grupos étnicos de Honduras es notoria el abandono que viven, los pueblos indígenas que ya se tenían los índices de desarrollo humano más bajos, se han visto profundamente afectados, pero lejos de observar el compromiso estatal a través de acciones urgentes y pertinentes los tienen en el olvido.
Nadie de los gobernantes se ha interesado por un plan de Recuperación de Tierras Indígenas, la situación de las tierras indígenas es una emergencia nacional no declarada, pese a los persistentes actos de violencia contra personas indígenas, principalmente defensores y defensoras de derechos humanos y los conflictos latentes en defensa del agua y del territorio indígena.
El Poder Ejecutivo ataca con despliegue policial y del ejercito cuando los grupos indígenas protestan en defensas de sus territorios y derechos, además el gobierno ínsito la judicialización en contra de todo aquel indígena que protestara. Redacción ARSS
